Una respiración común suele realizarse por la nariz, pero algunas personas utilizan su boca, y es que el acto de respirar es inconsciente y por lo tanto, las personas no se detienen a pensar cómo y con qué están respirando.
Existen muchos tipos de afectados por la respiración bucal, aquellos que utilizan la boca para respirar de forma exclusiva, o los que lo hacen a través de la boca y la nariz. Otra diferencia entre los afectados es, los que respiran por la boca solo durante la noche, cuando se producen las apneas de sueño, o los que lo hacen durante el día y la noche.
Las causas de la respiración bucal son las alergias, el asma, los resfriados, el tabique nasal desviado, anomalías del nacimiento como el paladar hendido, presencia de pólipos nasales, hipertrofias en amígdalas y adenoides, etc.
Por su parte, las consecuencias, son amplias, aunque las que nos afectan directamente son aquellas que tienen que ver con la salud bucodental. Mantener la boca abierta durante largo tiempo tiene como resultado una mordida cruzada posterior o mordida abierta anterior; un paladar alto; una mandíbula retraída; un maxilar superior estrecho; los incisivos inferiores apiñados; y los labios, el superior corto e hipotónico y el inferior hipertónico.
Un tratamiento para la respiración bucal será multidisciplinar, puesto que primero deberá atajarse el problema del que deriva esta respiración y, tras él, las soluciones a las consecuencias que ha generado. En Clínica Real nuestro equipo realizará el diagnostico más correcto y tratará el problema para conseguir el desarrollo armónico y funcional del sistema estomatognático.